miércoles, 28 de enero de 2009

GLUCOSA



Los valores normales de glucosa se hallan dentro de los 70mg a 110mg cada 100ml de sangre. La cantidad de glucosa en sangre se llama glucemia, el exceso de glucosa en sangre se llama hiperglucemia y el descenso por debajo del valor mínimo normal se llama hipoglucemia.

La glucemia es un índice del estado del metabolismo de los hidratos de carbono; el nivel depende del equilibrio entre el ingreso y egreso de la glucosa en la sangre.

La entrada de la glucosa en la sangre proviene de la absorción digestiva, de la glucosa del liquido intersticial o de su formación en el hígado.
La salida de glucosa de la sangre se produce por pasaje al espacio intersticial celular, deposito hepático y muscular en forma de glucógeno, transformación en grasas y ubicación en los depósitos y combustión orgánica, fundamentalmente en los músculos, donde se degrada hasta formar CO2 y H2O.

La regulación de la glucemia esta a cargo de hormonas que la elevan o la disminuyen manteniéndola en equilibrio.

La insulina secretada por el páncreas por las células beta de los islotes de Langerhands, desciende el nivel de la glucosa en sangre; incrementa su utililización por las células, y su acción produce un aumento de las combustiones celulares de los hidratos de carbono, una mayor formación de glucógeno muscular, y un aumento de la transformación del glucógeno en grasas.

El glucógeno, secretado por las células alfa de los islotes de Langerhands pancreático, es hiperglucemiante, es decir aumenta la cantidad de glucosa en sangre, extrayéndola de los tejidos hepático y muscular, y transforma el glucógeno en glucosa.

La hipófisis, por medio de sus hormonas somatotrofina, corticotrofina y tirotrofina, tiende a elevar la glucemia, aumentando la liberación de glucosa por el hígado y su consumo periférico.

La adrenalina de las glandulas suprarrenales elevan la glucemia por descomposición del glucógeno hepático y muscular. Los glucocorticoides de la corteza suprarrenal elevan la glucemia por movilización del glucógeno hepático.

También interviene en la regulación de la glucemia el sistema nervioso autónomo. Actúa de 2 formas distintas, una es la vía simpático-adrenalino-hepática que aumenta la glucogenolisis hepática y eleva la glucemia; la otra vía es la vagoinsular, que eleva la secreción de insulina y desciende la glucemia.Como vemos, estas funciones son antagónicas y mantienen los valores normales de azúcar en sangre.

Efectos del ejercicio sobre la glucemia

La cantidad normal de azúcar en sangre es la consecuencia del equilibrio entre la proporción de glucosa que entra en ella y la que sale para ser utilizada por los tejidos.

Durante el ejercicio intensidad moderada el equilibrio se mantiene, no se producen grandes modificaciones y la glucosa que se gasta es repuesta por el glucógeno hepático o por la ingesta a través de la absorción intestinal.

En los ejercicios intensos y prolongados, al producirse hipoglucemia por el consumo aumentado de los tejidos, las hormonas suprarrenales, la adrenalina y los glucocorticoides, estimulan la liberación de glucosa proveniente del glucógeno que el hígado tiene como reserva; esto hace elevar la glucemia. Si el ejercicio además de ser agotador, dura mucho tiempo, el glucógeno hepático puede disminuir en forma pronunciada con la consiguiente disminución de la glucemia. Cuando esta desciende por debajo de los valores normales puede aparecer agotamiento,con los signos propios de la hipoglucemia aguda: Visión borrosa, incoordinación neuromuscular y mareos. hasta provocar lipotimia con perdida del conocimiento.

Todo esto se subsana con la rápida ingesta de glucosa.

Próximamente escribiré un articulo relacionado a este tema titulado "La diabetes camino a la epidemia" lo encontrará en la etiqueta patologías.

Diego Enrique Alcázar

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